Asunción vs. Ciudad del Este. Parte I: Contra

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En una de las tantas hermosas mañanas acá en CDE, estaba en el bus, lleno como siempre, y me topé con la típica situación de tener q ofrecerle el asiento a alguna hermosa señorita. Como todo un caballero, la miro con una sonrisa, me levanto y respetuosamente le digo “srita…”. Hubiera sido un incidente intrascendente si no fuera por el hecho que no dejó ni que me levante todo y, medio empujándome se sentó, sin mirarme, sin omitir sonido alguno (tipo: gracias…?). No fue porque yo no era de su gusto sino porque es uno de los tantos ciudadanos sin modales que habitan estos lares.
Hace 4 años llegué de Asunción para terminar mi carrera en la Universidad Católica, pues la rama de Ingeniería Electromecánica se encuentra aquí. No tardó nada el destino en llamar a la cigüeña y menos en darnos un buen trabajo a quien hoy es mi Sra. y a mí. Antes de darnos cuenta ya éramos full – time ciudadanos altoparanaenses.
Acostumbrada a la gentileza del transeúnte asunceno, ella odia CDE. Yo la comprendo pues en nuestra naturaleza cosmopólito/urbana, resultan shockeantes varias cosas, como la mencionada al principio. Los asuncenos no sabemos que tenemos y hoy día mi sra. y yo aprendimos a apreciar varias cosas ahora que brillan por su ausencia – y no me refiero al Shopping Mcal. López.
Es impresionante la manera en que un jardín gigantesco como este puede mandarse a la puta con tanta basura. Uno no puede creer que sea posible generar tanta en tan pequeña urbe. Salís de los bellos suburbios del Country Club o las áreas habitacionales y en 5 min. te encontrás en el microcentro batallando entre la escoria por aire tierra y agua. Como diría un turista español: “Es el pináculo del tercermundismo más brutal.” – cierto.
Caminar por el microcentro de CDE es una tragicomedia desesperante para el que ya vive por aquí. Muchos prefieren pagar nomás bien $50 más por su cámara digital en algún shopping periférico para no tener q ir a estresarse ahí. El ruído incesante de las infinitas motos; de mesiteros que compiten por quién pone su reggaetón más fuerte; el olor nauseabundo de los arroyitos de basura que corren por cada calle en su camino al río, sorteando montañas de isopor, bolsas negras, DVDs, carcasas de celulares, cartón, etc. se mezcla con el olor a chanchito frito del hamburguesero de la esquina, todo esto entre 100 personas/m2. Los sentidos se saturan y en seguida te duele la cabeza.
Con tan abominable carnaval comercial, viene la plata, por toneladas. El alquiler de una de esos locales que venden celulares que hay en Jebai Center fácilmente pueden llegar a costar $100000/año, y quiénes ponen la plata? Chinos, árabes, libaneses, brasileños… quienes de paso no les permiten hablar en guaraní a sus empleados. Me da asco la manera en que el paraguayo se enorgullece en hablar en portugués con los brasileños – acá en nuestro territorio. No es por nada pero 90% los brasileños no entienden un pito el castellano, y menos hablan! Me es totalmente antipatriota y es una actitud servilista para con ellos. La excusa patética de los comerciantes es “o sino no vamos a vender”, y el resto de la población por qué entonces habla? Como dicen muchos extranjeros, CDE es un lugar para venir a retirar dinero y rajarse lo más pronto posible.
Abundan los “nuevos ricos”. Gente que es tan pobre que solo tiene dinero. No importa que anden en Cayennes, ni H1s, ni Clase Gs, ni que vivan en mansiones de $1 millón, cuando alguien salió del fondo y no tiene cultura ni clase, se le nota al hablar, al caminar, en cómo se viste, lo que morfa, lo que chupa. En un asado se toma Aristócrata y en la disco, “Yoni negro con blac doc”. Bodas, debuts, velorios; tenida: NIKE. No son todos y está mal juzgarle a esta gente pero se torna una necesidad cuando ellos perjudican: son los corruptos, coimeros, contrabandistas, etc. y me divierto también legalmente!
Otra peculiar cultura urbana asuncena que aquí no existe es andar en micro. No porque no haya sino porque debe ser el más inoperante de Latinoamérica. TAN mala es la red de transporte público y TAN desorganizado (y TAN abominable) que si uno vive en las áreas, debe caminar 15 min. hasta la parada, esperar entre 5 y 30 min. que venga un micro que lo transporte durante 5 min. para bajar y caminar otra vez 15 min. para llegar a destino final; y el horario del transporte público? De 6:00 AM a 6:00 PM. No es raro que mucha gente no sepa cuánto es el pasaje. Tener móvil aquí es una necesidad vital, sin el cual uno jamás viviría humanamente. La gran puta no podés ni ir a marcar sin preocuparte que alguien te busque!! Ya que estamos en el tema, 500000 personas entran y salen de CDE por día. El transito colapsa en horas pico y sólo hay 3 semáforos en toda la ciudad que sólo funcionan un par de veces por semana. Mientras tanto la intendenta se pasa adornando las avenidas con jarroncitos y banderitas (será porque es mujer?)
Aquí no hay cafés, after – offices, pubs (excepto Liverpool viernes y sábado), sólo hay discotecas que la gente piensa son “de la alta” pero legalmente son de mala muerte comparadas con Asunción. Todavía, la gran mayoría va a Foz de Iguazú a farrear. Pero olvidáte de querer ir a tomar una cerveza miércoles de noche: todo muerto. Aquí solamente se sale viernes de noche.
La actividad por la que se desvive/amarga la pendejada es “tunear” su vehículo con ruedas y parlantes de $3000, no importa cuán “taxi” sea su auto, todo para ir alrededor de alguna disco a dar vueltas a la manzana toda la noche escuchando música de gimnasio a todo volumen. Es impresionante pero en todos los círculos donde me moví, la conversación de 11PM a 7 AM es “la llanta de 22 que le compré a mi auto”y “la nueva propaganda de Personal”. Aquí soy alma en pena, el Ned Flanders local, pues sólo yo escucho Smashing Pumpkins y nadie jamás oyó hablar de rage against the machine o Incubus. “Que lo que es esa boludéz que escuchás!” – así me tratan. “Jeremy spoke in class todaaaaay” canto yo,“Ese qué grupo es?” – me preguntan.
Aún así es impresionante la cantidad de gente que se dedica a la música. Abundan las bandas pero todas son lo q ellos denominan “retro”. I Want to Break Free, Eye of the Tiger, Jump, Toto, Status Quo, Creedence, son los covers en rotación. Y U2? Y the Cure? Y Metallica? Ehm… Quieeen? Pero son “retro” también!! En los asaditos con guitarra, suena Cristian Castro y Sin Bandera – Musical Starvation.
No hay bibliotecas, esquinas donde se venden revistas, lugares de información – nada, y conste que es una zona turística. Lo único que se lee es Paulo Cohelo. Los museos son de Itaipú y están en las afueras de la ciudad. Dado que hay mucha plata gran parte de la población urbana tiene internet pero para Orkut y Messenger. Wikipedia ya les forza. Como también enseño inglés, discutí el otro día con un alumno, “estudiante universitario” quien pensaba que Londres estaba en EEUU, conste tenía con él su SUPER laptop hp “con internet” que compró ayer “por $1200 boluo!”
La gran mayoría de la población es muy joven y hay mucho que batallar para “urbanizarle” a la gente. Soy paciente y estamos en la lucha. Es lamentable como destruimos esta hermosa ciudad que se rehúsa a morir sepultada por basura. Cada día vuelve a levantarse en la niebla con sus sonidos y colores para que un rato después sea violada por la inmisericorde/ conformista/ antipatriota/ indiferente población altoparanaense. No visite CDE!

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